"La idea de reciclar naturaleza muerta surge en mi trayecto como paisajista, tras recorrer campos, fincas y lugares naturales en contextos rurales y urbanos donde con frecuencia se observan situaciones inevitables y lamentables de deforestación.

Es en esa propia naturaleza en descomposición donde siento inspiración y motivación de tomar esos troncos muertos, descartados y abandonados para dotarlos de alma y personalidad. Los rescato de distintos ámbitos movida por un diálogo sensible y una percepción de poderlos transformar en piezas de arte, objetos de diseño, esculturas y contenedores de micro jardines".

Los orificios y concavidades que naturalmente portan las piezas de troncos de madera actúan como base para contener; (1) el sustrato que servirá de colchón y soporte de nutrientes, (2) el correcto diseño de capas para el buen drenaje, (3) la implementación de únicos, originales y atractivos jardines de terrazas.

La selección de especies dedicadas en la creación de estos micro jardines pertenece al extenso grupo vegetal de las suculentas o crasas. Plantas caracterizadas por su alta resistencia a la sequía, principalmente porque sus raíces, tallos y hojas se engruesan permitiendo el almacenamiento de agua en cantidades mucho mayores que el resto de las plantas, lo que resulta conveniente en términos de mantenimiento para los poseedores finales de dichas piezas.

Esta práctica que surge a través del reciclaje de materia orgánica inerte se ha convertido en una nueva exploración artística, un modo distinto de captar la naturaleza muerta, resaltando su potencialidad como receptora por medio de la integración del diseño de paisaje a escala diminuta.